lunes, 3 de octubre de 2011

Un fin de semana especial!


Hoy es 3 de octubre, en Leiden esto significa Fiesta!!!

En efecto, este fin de semana se celebra la fiesta más grande en Leiden (más grande incluso que el día de la reina), durante tres (o cuatro) días la ciudad se viste de fiesta para conmemorar la liberación de Leiden del asedio español luego de una Guerra de alrededor 80 años.. Es una historia muy bonita que cuenta la valentía de un pueblo que no se dejo sublevar y que utilizó su aliado más fuerte para derrotar y desterrar a los invasores, abriendo los diques que protegían a Leiden, la ciudad se inundaba y así los españoles tuvieron que dimitir y marcharse. Más de 400 años después Leiden celebra la fiesta más grande que he conocido en Holanda, atracciones para los niños, mercadillos, buñuelos holandeses (oliebollen), y música, sobre todo, mucha música. Nosotros este año solo lo disfrutamos una parte el domingo y hoy, pues el fin de semana estuvimos en Maastricht.

Fue mi primera vez en Maastricht pero espero sinceramente que no sea la última, es una ciudad muy bonita, muy diferente al resto de ciudades holandesas que conozco pues los canales no son una constante, al contrario, solo hay un rio que lo atraviesa y un par de canals pequeñitos que pasan desapercibidos por la ciudad vieja, pero a pesar de la ausencia de canales y de agua en cantidades, como es lo típico en Holanda, Maastricht tiene alma, tiene historia, tiene calles encantadoras, restaurantes exquisitos y bares con muy buena música. Estuvimos allí desde el viernes hasta el domingo con los compañeros de trabajo del Tuli y disfrutamos no solamente de la buena comida, de un buen hotel, y de compañía agradable, sino que además el clima fue de verano total, 26 grados al menos…

También tuvimos una experiencia muy diferente: Ciclar bajo tierra, ya no bajo el nivel del mar, sino completa y literalmente bajo tierra. Cerca a Maastricht hay unas minas de piedra, cuyo uso es principalmente la construcción de casas, es una mina de más de 70 km2, de los cuales se pueden recorrer aproximadamente 10 en bici. Fue una experiencia única, pues el hecho de estar ciclando bajo tierra en una mina tan grande significa muchas cosas, como el espacio reducido, tanto en lo ancho como en lo alto, la falta de luz, la humedad, y por supuesto, la sensación de estar 40 metros bajo tierra!!! Fue ante todo una prueba para mis habilidades en bicicleta y para mis temores, prueba que fue superada fácilmente y de lo cual me siento plenamente orgullosa, pues aunque al principio manejaba como borrachita de un lado al otro, al final ya me sentía muy cómoda, a pesar de que no se veía mas de 2 metros en frente con nuestra propia luz y eran muchas vueltas. Esta experiencia la terminamos con un almuerzo en una “cueva de lujo” (restaurante pijo de la región).

En realidad fue un fin de semana especial y quería compartirlo con todos. Además que no podía dejar la oportunidad de contar que corrimos los 16.2 kilómetros del Dam2Dam en Ámsterdam, y nos fue súper bien , sobre todo porque no entrenamos, y las agujetas solo tardaron un par de días..

A ver cuando es la próxima carrera o las próximas vacaciones..

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