Cuando llueve, espera la tormenta!
Increíble y tristemente esta es la realidad, cuando algo malo pasa, mas
cosas malas suceden, y tenemos que esperar lo peor. Sin embargo, y es el mensaje
mas bonito e importante, es que si no podemos controlar la lluvia, si podemos
controlar como respondemos frente a ella.
Ahora mismo nos enfrentamos a un amigo silencioso y rápido, no estamos aún
en posición de controlarlo, pero si podemos decidir como responder frente a su
amenaza.
Igual que cuando llueve, podemos decidir si nos ponemos una chaqueta o
si buscamos resguardo… Es importante recordar, no para ser fatalista, sino para
enfrentar las situaciones con valor, que nunca habrá un problema tan grave que
no pueda empeorar. Debemos prepararnos, que si nuestro vuelo estaba retrasado, también
puede tener turbulencia. Lo más importante aquí es guardar la calma, reaccionar
si, pero con razón y no con histeria. Recordemos que el primer paso para mejorar
una situación, es no agravarla.
Quedémonos en casa!